INTRODUCCIÓN
La formación humana se relaciona con el desarrollo de actitudes y valores que impactan en el crecimiento personal y social del individuo. De esta manera, un sujeto formado desde la dimensión humana, actúa con esquemas valórales, coherentes, propositivos y propios. Es un ser que reconoce su papel en la sociedad, en la institución para la que trabaja y en la familia; que quiere su cuerpo, sus espacios concretos de acción y comprende la diversidad cultural en la que está inmerso; es en consecuencia un sujeto en crecimiento.
La formación humana integral parte de la idea de desarrollar, equilibrada y armónicamente, diversas dimensiones del sujeto que lo lleven a formarse en lo intelectual, lo humano, lo social y lo profesional. Es decir, se debe propiciar que el sujeto desarrolle procesos informativos y formativos. Los primeros darán cuenta de marcos culturales, académicos y disciplinarios. Los formativos, se refieren al desarrollo de habilidades y a la integración de valores expresados en actitudes. En la práctica, el término habilidad es usado para denotar el potencial que un individuo tiene para adquirir y manejar nuevos conocimientos o destrezas. Las actitudes se pueden definir como una forma de predisposición relativamente estable de conducta que nos hace reaccionar ante determinados objetos, situaciones o conocimientos, de una manera concreta. Algunas actitudes son básicas y comunes a todos los individuos y a distintas etapas de su desarrollo, mientras que otras son diferenciadas dependiendo del nivel educativo y del contexto en el que se desenvuelvan. Los valores son entes abstractos que las personas consideran vitales para ellas y que se encuentran muy influenciados por la propia sociedad; definen juicios y actitudes, se refieren a lo que el individuo aprecia y reconoce, rechaza o desecha. El valor, de cierta forma, es el hilo conductor que califica y da sentido a una actitud. Los valores son la parte que mueve a las decisiones y actividades del individuo en el ámbito que se desenvuelva.
La importancia de la formación humana consiste en propiciar en el individuo, una formación integral y armónica: intelectual, humana, social y profesional, para que desarrolle conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores necesarios para lograr: a) La apropiación y desarrollo de valores humanos, sociales, culturales, artísticos, institucionales y ambientales. b) Un pensamiento lógico, crítico y creativo. c) El establecimiento de relaciones interpersonales y de grupo con tolerancia y respecto a la diversidad cultural. d) Un óptimo desempeño fundado en conocimientos básicos e inclinación y aptitudes para la auto-formación permanente tenga una vida armónica, exitosa y tranquila.
EL PROCESO PARA CONVERTIRSE EN PERSONA
Entre el adulto que funciona plenamente y la persona que marcha por la vida entre tropiezos, existe una diferencia fundamental: “LA ACTITUD DE UNO HACIA UNO MISMO” su grado de autoestima.
AUTOESTIMA:
Es lo que cada persona siente por si misma. Su juicio general acerca de si mismo, la medida en que le agrade su propia persona en particular.
La autoestima es la base y centro del desarrollo humano.
Según ABRAHAM MASLOW:
• “solo se puede respetar a los demás cuando se respeta a si mismo”
• “solo podremos dar cuando nos hemos dado a nosotros mismos”
• “solo podremos amar cuando nos hemos amado a nosotros mismos”
• “el hombre llega ser lo que tiene que ser, por si mismo”
Aquel cuya autoestima es elevada, no pierde el tiempo en impresionar a los demás, ya que sabe que tiene valor.
Como base para llegar encontrar la autoestima podemos partir de dos principios:
• Soy digno de que me amen (Importo y tengo valor porque existo)
• Soy valioso (Puedo manejarme y manejar lo que me rodea con eficiencia; se que tengo algo que ofrecer a los demás).
El AUTOCONOCIMIENTO:
es conocer las partes que componen el yo, cuáles son sus manifestaciones, necesidades y habilidades; los papeles que vive el individuo y a través de los cuales; conocer porque y como actúa y siente.
La formación humana integral parte de la idea de desarrollar, equilibrada y armónicamente, diversas dimensiones del sujeto que lo lleven a formarse en lo intelectual, lo humano, lo social y lo profesional. Es decir, se debe propiciar que el sujeto desarrolle procesos informativos y formativos. Los primeros darán cuenta de marcos culturales, académicos y disciplinarios. Los formativos, se refieren al desarrollo de habilidades y a la integración de valores expresados en actitudes. En la práctica, el término habilidad es usado para denotar el potencial que un individuo tiene para adquirir y manejar nuevos conocimientos o destrezas. Las actitudes se pueden definir como una forma de predisposición relativamente estable de conducta que nos hace reaccionar ante determinados objetos, situaciones o conocimientos, de una manera concreta. Algunas actitudes son básicas y comunes a todos los individuos y a distintas etapas de su desarrollo, mientras que otras son diferenciadas dependiendo del nivel educativo y del contexto en el que se desenvuelvan. Los valores son entes abstractos que las personas consideran vitales para ellas y que se encuentran muy influenciados por la propia sociedad; definen juicios y actitudes, se refieren a lo que el individuo aprecia y reconoce, rechaza o desecha. El valor, de cierta forma, es el hilo conductor que califica y da sentido a una actitud. Los valores son la parte que mueve a las decisiones y actividades del individuo en el ámbito que se desenvuelva.
La importancia de la formación humana consiste en propiciar en el individuo, una formación integral y armónica: intelectual, humana, social y profesional, para que desarrolle conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores necesarios para lograr: a) La apropiación y desarrollo de valores humanos, sociales, culturales, artísticos, institucionales y ambientales. b) Un pensamiento lógico, crítico y creativo. c) El establecimiento de relaciones interpersonales y de grupo con tolerancia y respecto a la diversidad cultural. d) Un óptimo desempeño fundado en conocimientos básicos e inclinación y aptitudes para la auto-formación permanente tenga una vida armónica, exitosa y tranquila.
EL PROCESO PARA CONVERTIRSE EN PERSONA
Entre el adulto que funciona plenamente y la persona que marcha por la vida entre tropiezos, existe una diferencia fundamental: “LA ACTITUD DE UNO HACIA UNO MISMO” su grado de autoestima.
AUTOESTIMA:
Es lo que cada persona siente por si misma. Su juicio general acerca de si mismo, la medida en que le agrade su propia persona en particular.
La autoestima es la base y centro del desarrollo humano.
Según ABRAHAM MASLOW:
• “solo se puede respetar a los demás cuando se respeta a si mismo”
• “solo podremos dar cuando nos hemos dado a nosotros mismos”
• “solo podremos amar cuando nos hemos amado a nosotros mismos”
• “el hombre llega ser lo que tiene que ser, por si mismo”
Aquel cuya autoestima es elevada, no pierde el tiempo en impresionar a los demás, ya que sabe que tiene valor.
Como base para llegar encontrar la autoestima podemos partir de dos principios:
• Soy digno de que me amen (Importo y tengo valor porque existo)
• Soy valioso (Puedo manejarme y manejar lo que me rodea con eficiencia; se que tengo algo que ofrecer a los demás).
El AUTOCONOCIMIENTO:
es conocer las partes que componen el yo, cuáles son sus manifestaciones, necesidades y habilidades; los papeles que vive el individuo y a través de los cuales; conocer porque y como actúa y siente.